21.5.08

Ahogo

Te pasa algo y no sabés cómo decirlo. Tenés un nudo en la garganta y no sabés si tragarlo o escupirlo. Te duele el pecho y no sabés si respirar hondo o dejar de respirar. Cuesta, yo sé que cuesta, pero sin embargo lo intento. Duele, también lo sé. Sin embargo me aguanto. ¿Por qué la vida será tan dura? ¿Por qué sufren los más buenos? ¿Por qué se van los que se tienen que quedar? ¿Por qué duele tanto la partida de alguien? Tantas preguntas que no entran en mi cabeza son las que me abomban todos los santos días. Quiero gritar, pero tengo miedo de gritar muy fuerte. Quiero romper todo, pero no creo que esa sea la mejor solución. Y sigue doliendo, sí. Y más duele cuando ves a esa persona que se le cae una lágrima y no sabés si abrazarla o decirle que se deje de joder, que ya todo va a pasar. Y tampoco quiero decirle eso, no quiero mentirle. Mientrás tanto sigo acá, sin ninguna respuesta, pero con mucha esperanza por lo que se viene y con mucha bronca por los demás, sí esos que no te llevan el apunte, que se hacen llamar familia. No sé cómo terminará todo esto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

brujiiii(que te hace acordar?) jaja
nena me gusta lo que escrbís, no sabía de ese talento..me parece bien que lo saques a relucir en el blog..
Me encantó conocerte guacha..algún día te voy a llevar para mis pagos..vas a disfrutar de la joda cordobesa jaja
nos vemos mañana en tea..que lindoo :(
besos

-buena vida-
flor

Alejandro Cabrera dijo...

Muy lindos lo textos Aguss.
Encerio me encanta leerlos.