19.6.09

Entrevista a Juan Subirá


Entrevista a Juan Subirá
“No me separé de Bersuit Vergarabat”
El tecladista de la banda de rock liderada por Gustavo Cordera presenta “Fisura expuesta”, su primer disco como solista. Desmiente su separación de La Bersuit y, además, cuenta la felicidad que le trajo su nuevo proyecto y lo cómodo que se siente trabajando junto a Federico Lima, miembro de la banda Miss Wichita.

Hace 38 años nació en Lanús y en la actualidad vive con su pareja y sus dos hijos. Juan Subirá, tecladista de Bersuit Vergarabat, presenta Fisura expuesta, su primer proyecto como solista. Andrés Calamaro, Gustavo Cordera y Palo Pandolfo son algunos de los intérpretes que lo acompañan en las trece canciones que tiene el disco.
Subirá se presentó el 10 y el 17 de junio, a las 20:30 horas, en la Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131), junto a Federico Lima, alias `Socio´, ex cantante de Loop Lazacano y actual miembro de Miss Wichita. Para los que no pudieron ir, el 24 de este mes tienen una última oportunidad de presenciar la despedida del ciclo “Sonidos Rioplatenses”, a la misma hora y en el mismo lugar. “La verdad es que el teatro está muy lindo y suena bien. Quizá es un poco osado hacer un ciclo pero opté por asumir ese riesgo. A parte `Fede´ es un artista genial”, cuenta el cantautor.

¿Cómo te sentís cumpliendo el rol de solista?
La verdad que no me siento solo pese a estar encarando un proyecto solista. Actualmente estoy trabajando con un grupo de muchachos muy copados y muy buenos músicos. Ojalá se convierta en un proyecto sólido todo esto.
¿Qué pasó con Bersuit Vergarabat?
No pasó nada. No me separé de Bersuit Vergarabat. Los que dijeron eso, se equivocaron. Salvo que yo no me haya enterado.
“Fisura expuesta”, tu primer álbum solista. ¿Podés describirlo?
Es un disco de contenido pesado, con temas de carácter muy obscuro y con un poco de espíritu tanguero.
Pero, ¿es rock?
Sí, aún así suena a rock y creo que es un buen nombre por que resume bien la onda del disco.
¿Cómo viviste la grabación?
Muy relajado y tranquilo por suerte. Tanto los instrumentistas como los cantantes hicieron su aporte estético con mucho cariño y lograron enriquecer cada canción.
¿Quedó algún tema afuera?
Sí, “Berretín de Cantor”. Es una milonga que grabó mi gran amigo Ariel Prat. Lamenté mucho sacarla pero me pareció lo mejor.
¿Cómo encarás tu vida de ahora en más?
Desde que tuve a mis hijos, mi vida cambió. No me quejo, disfruté tremendamente aquellos tiempos y ahora disfruto el momento actual con los nuevos sabores que me regaló la vida. Intento pasarla bien y hacer lo que me gusta. Dedicarme a la música, a leer y a viajar. De ahora en adelante: ¡Ánimo para vivir, algo para vivir!

9.6.09

Del secundario al escenario

Desde Sui Generis hasta otros grupos que todavía no lograron llegar a ser famosos
Del secundario al escenario
Un recorrido por la historia de bandas argentinas de rock que se formaron durante el colegio secundario. Su trayectoria a lo largo de los años, con testimonios de los propios músicos sobre su desempeño y crecimiento.

A partir de los años ´70 los colegios secundarios se transforman en la cuna de distintos grupos de rock integrados por los estudiantes. Muchos se disuelven antes de conseguir prosperar en el ámbito musical, pero otros lo siguen intentando, y algunos, hasta han logrado pisar los escenarios más reconocidos del país.

“Es larga la carretera cuando uno mira atrás”
El caso más conocido es el de Sui Generis (del latín: único en su especie), la banda que se formó en 1969 en el colegio Dámaso Centeno, en el barrio de Caballito. Mientras cursaban sus estudios secundarios, Charly García, Carlos Alberto “Nito” Mestre, Carlos Piegari, Alberto Rodríguez, Juan Carlos Bellia y Alejandro Correa formaron el grupo que, años más tarde, terminaría siendo un dúo.
En su primera exposición ante el público sólo se presentaron García y Mestre. “Pensamos que era el final de un sueño, pero estábamos obligados a subir al escenario. Entonces juntamos coraje y salimos, él con la guitarra criolla y yo con mi flautita. Estaba muerto de miedo, pero Charly me daba ánimo. No sé cómo, pero a la gente le encantó”, aseguró Nito al finalizar el recital.
Sui Generis decide separarse y se despide un día de primavera de 1975 con un show en el estadio Luna Park, al cual asistieron 30 mil personas. Luego se grabaron los álbumes “Adiós Sui Géneris I, II y III”.
El dúo reapareció en el Estadio de Boca Juniors el 7 de diciembre de 2000 y sorprendió al público tocando más de 40 temas y compartiendo el escenario junto a Fito Páez, León Gieco, Mercedes Sosa y Pedro Aznar. Un mes después se presentaron en Parque Sarmiento y 150 mil personas estuvieron presentes.
"Me gustaría que Sui Generis volviera pero sólo si Charly se pone bien. No me gusta hablar mal de él porque lo quiero muchísimo pero todo el mundo sabe que no está pasando un buen momento", señaló Nito Mestre en una entrevista para Clarín.

“Es que sin vos a mi canción le falta el alma”
El Bordo surge de un grupo de egresados del colegio Carlos Pellegrini, en el barrio porteño de Caballito. En 1998 tocaron por primera vez en un cumpleaños y, Alejandro Kurz, encargado de la voz y la guitarra, Pablo Spivak del bajo, Miguel Soifer, de la percusión y Mariano Botti, el manager, ya formaban parte de la banda. Su nombre nace gracias a un amigo de los chicos, el cumpleañero, que puso en sus invitaciones que iba a tocar “El Bordo”, haciendo referencia al vino “Bordolino”.
A fin de año se subieron al escenario de La Colorada, un bar de Caballito. Al año siguiente se incorporó Leo Kohon en la armónica y, junto a él, realizaron su primera gira por la Costa Atlántica. Meses después, concretaron la grabación del primer demo: "Paso a paso". En el 2002, luego de integrar a Ezequiel Puga, encargado de la percusión, llegó el primer disco: "Carnaval de las heridas".
Iniciaron el 2004 con la suma al equipo de Diego, el hermano del cantante y con un nuevo disco, que según algunos fanáticos es el mejor: "Un grito en el viento”. Al poco tiempo lanzaron "En la vereda de enfrente” con el mismo éxito y, al mismo tiempo, se une a la banda Pablo Fortuna, actual saxofonista. El 7 de octubre de 2006 cumplieron su primer sueño: llenaron el estadio Obras con el fin de presentar su tercer disco. La banda, conformada por músicos de entre 22 y 25 años, se caracteriza por hacer de sus shows, encuentros inolvidables, en los que no hace falta conocer las canciones para disfrutar, sino escuchar la dulce melodía que logran entonar y unirse a la buena onda que le ponen recital tras recital.
Ezequiel Puga dejó la banda y al poco tiempo salió “Yacanto”, el CD más actual, que trajo consigo su presentación en el Estadio Auxiliar de Ferro. Y llegaron los 10 años en el Estadio Auxiliar de Argentinos Juniors, con muchísimos invitados y una cantidad de fans impresionante. Sumado a la fuerte carga que poseen sus letras sobre la situación social del país, es considerada una de las bandas con mayor crecimiento y repercusión en los últimos años. Definitivamente, El Bordo está dando pasos descomunales y está logrando meterse en la escena grande del rock nacional. Sin embargo, los integrantes mantienen el mismo perfil bajo que cuando empezaron. “Es importante mantener los pies sobre la tierra siempre. Los queremos mucho y agradecemos a cada uno de los que hacen posible nuestro sueño día a día”, dice `Migue´.

“Dibujando en la pared la estrategia de la vida”
Vieja Cepa surge en 1994 en la ciudad de General Alvear, ubicada al sureste de la provincia de Mendoza. Compañeros de la Escuela Técnica 4-113 empezaron a experimentar sus primeras melodías en “La cueva”, la sala de ensayo. Con 17 años, Alejandro Iturbe como baterista, Roberto Carrillo, como bajista y Armando Álvarez en la guitarra le dieron vida a Resistencia, la banda que diez años después cambió de nombre refiriéndose a su provincia de origen: Vieja por los años y Cepa por la planta de la vid que afronta muchas condiciones climáticas.
Meses más tarde se incorporaron Mauro Salinas, quien estaría a cargo de una segunda guitarra, y Gabriel Iturbe, quien sería la futura voz del grupo. A finales de 2001, el baterista reunió al grupo con la idea de grabar un demo, y así lo hicieron. Se llamó “De eso se trata” y salió a principios de 2002. Para sorpresa de todos los integrantes, el CD trajo muchas respuestas de la gente, de tal forma que el material pasó por rincones inesperados, llegando de mano en mano por amigos y seguidores a distintas ciudades de Mendoza y a las provincias cercanas.
En diciembre del mismo año el grupo decidió concebir su primer disco el cual llamaron “Que no te gane el olvido” queriendo demostrar que más allá de todo, el olvido no es la victoria para nadie. A mediados de 2004, la banda se trasladó al barrio de Floresta, Capital Federal, y compusieron “Todos van”. Al poco tiempo salió a la venta su último CD: “Aventureros del Cemento”.
“La vida se afronta día a día viviendo cada momento como si fuera el último. Nosotros somos trabajadores de la música, nunca pensamos en la fama si no en que cada vez que salgamos a un escenario dejemos todo. El éxito es una consecuencia de los actos de una banda de rock pero creo que se seguiría con el mismo planteo que hasta hoy: hacer música y disfrutar tocándola”, expresa el baterista.

“No da para más”
Un ejemplo de una banda under es Parapipou, que se creó cuando Leandro Ledesma, con la batería, y Julián Chacón, con el bajo, estaban de vacaciones en Necochea y tenían ganas de formar un conjunto musical. Luego de muchas charlas, volvieron a Buenos Aires y convocaron a Sebastián Poti, uno de sus compañeros del colegio Dámaso Centeno, del barrio de Caballito, para que se encargara de la guitarra, a Mauro Delbón como cantante y a su hermano Rodrigo a cargo del charango y del clarinete.
En el 2007, su último año de secundario, vivieron entre recitales y presentaciones. Luego se sumó Leandro Darqui quien estaría a cargo de una segunda guitarra, y Matías Escapelleti, del saxo. “Conseguimos una sala que alquilábamos por mes con otra banda. Una de las mejores cosas que nos pasaron. Estaba hecha pedazos pero tenía una magia impresionante, no sé si buena o mala”, cuenta el bajista.
Poti cuenta que les cuesta mucho conectarse con gente de otros ámbitos, “que una persona que no te conoce escuche tu música, le guste y te vaya a ver, es todo un gran procedimiento”. La primera presentación en público fue el 29 de junio de 2007, en un bar de Palermo, junto con La Gran Maula. A partir de ahí, comenzaron a tocar en diversos lugares y, en la actualidad, continúan produciendo canciones con el fin de crecer y llegar a cumplir el sueño de ser famosos.

8.6.09

Entrevista a Gustavo Noriega


Entrevista a Gustavo Noriega
“Lo último que quisiera en mi vida es ser Roberto Pettinato”
El panelista de “Duro de Almorzar” es multifacético: columnista en Canal 13, conduce “El Amante TV” en Canal (á), es crítico cinematográfico, participa en “La Cornisa, el programa de Luis Majul de La Red, escribe en Crítica de la Argentina sobre fútbol y televisión, dirige la revista de cine “El Amante” y, hace 18 años, tiene una escuela de cine en Lavalle y Ayacucho, donde es director y docente.

Su sueño es vivir en Londres. Es escorpiano, licenciado en Ciencias Biológicas, crítico de cine y, desde hace cinco años, panelista de televisión. Tiene 52 años, un hijo de 15, dos hermanas y un hermano que murió de cáncer de pulmón. Dice que tiene fobia social, que no sabe manejar y se jacta de su buen carácter. Pero es muy holgazán: “Siempre dejo para mañana lo que puedo hacer hoy.” Se separó de la madre de su hijo Francisco en el ´99 y ahora está casado con Mariela, una acuariana de 37 años, “que maneja y me maneja”. Gustavo Noriega vive en Boedo junto a su esposa. Es ella quien se encarga de administrar “El Amante/Escuela” y la revista mensual que “sobrevive hace 18 años”.
Ahora está filmando la tercera temporada de “El Amante TV”, que saldrá al aire en julio por Canal (á). Se trata de programas de media hora en donde está presente la mayor cantidad de redactores posibles de la revista. La temporada tiene trece capítulos y cada uno se basa en una película distinta. “Somos tres amigos que nos juntamos en una casa, pedimos pizza y comentamos sobre las imágenes”, cuenta Noriega.
El panelista de Duro de Almorzar egresó en 1982 de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA. Cuenta que le gustaba mucho estudiar las materias, y cuando se recibió empezó a trabajar en procesamientos de censos y encuestas. “Siete años más tarde, entré al INDEC y después de trabajar allí por mucho tiempo, tuve dos opciones: seguir en ese lugar o integrar un programa de televisión.” Renunció al INDEC en 2004 y ese año tuvo su primera exposición pública en Indomables.


¿Cómo fue estar en un estudio de televisión por primera vez?
Fue shockeante. Me habían dicho que no iba a estar todos los días en el programa, sólo dos veces por semana. Yo estaba tranquilo. Volví un domingo de vacaciones y ese día me llamó Diego Gvirtz, el productor, para decirme que vaya al día siguiente al estudio aunque no salga al aire, sólo para ponerme canchero. Y fui. Llegué una hora antes y alguien me preguntó si tenía algo para decir sobre el suicidio de la mujer de Pipo Cipolatti. Les dije que sí.

¿Y qué pasó?
Me pidieron que me ponga un traje y me mandaron a un camarín. Golpeé la puerta y me abrieron Guillermo Pardini y el Chavo Fucks. Yo no entendía nada. En el tercer bloque me agarraron y me pusieron al aire. Me acuerdo que lo primero que hice fue criticar a Jorge Rial.

¿Tuvo alguna repercusión tu comentario?
Salí del canal, me tomé un taxi y llegué a mi casa. Mi mujer me abrió la puerta y, sin saludarme, me dijo: “Rial estuvo hablando mal de vos en su programa”. Un buen comienzo.


La otra cara de Gustavo Noriega


¿Cómo manejás tu fobia social con la exposición pública permanente?
Hay una cosa rara de mi personalidad. La exposición pública no me afecta. Cuando tenía 24 años daba clases, me encantaba. Tenía a treinta personas enfrente y era histriónico, hacía chistes. Pero era muy tímido en el cara a cara, enfermizamente tímido. Había cosas que no podía hacer y una de esas era hablar con alguien que no conozco o conozco poco.

¿Cuándo te diste cuenta que re resultaba difícil interactuar con los demás?
Cuando tenía 19 años. Trabajaba en una librería de empleado. Mi jefe me pedía que llamara a una editorial y no le podía decir que no. Entonces, hacía como que llamaba y después le decía que no me podía comunicar. También me daba mucha vergüenza ir a cortarme el pelo, no iba nunca. La relación con el peluquero me parecía demasiado íntima.

Entonces si no ibas a la peluquería, tenías el pelo larguísimo. ¿Cómo hacías?
Me cortaba el pelo dos veces por año. El día que decidía ir al peluquero pasaba por las puertas de las peluquerías y seguía de largo. En una me parecía que había mucha gente, en otra, poca.
Pese a su timidez, el panelista no se priva de nada y, mientras responde las preguntas, desmenuza una pechuga de pollo con las manos. Para comer la ensalada sólo usa el tenedor pero si se le está por caer algún pedazo de lechuga, el dedo es la mejor ayuda.


¿Duro de Domar o Duro de Almorzar?


¿Qué opinás de Fabio Alberti?
La relación con Fabio es muy buena y, la verdad, es todo lo contrario de Roberto Pettinato. Fabio es un tipo súper trabajador: es el primero que llega al canal, trabaja tiempo extra, prepara todo y lo más importante es que está con nosotros al mismo nivel. Roberto es muy estrella, tiene algo mágico, en algún sentido es mucho más atractivo, pero te cansa.
¿Te gustaría ser Roberto Pettinato?
Lo último que quisiera ser en mi vida es ser Roberto Pettinato. Veo que tiene un talento superior y que está en otra categoría, pero llevar adelante la vida de `Petti´ debe ser terrible: es la persona más depresiva que conocí en mi vida.

¿Encontrás alguna diferencia entre el programa de antes y el actual?
Lo más grave es el cambio de horario. No sabemos hacer un programa para la gente que está al mediodía en su casa. Los que nos veían antes, ahora no tienen tiempo de verlo. Sinceramente no conozco a nadie que nos mire.

¿Te gusta “Un mundo perfecto”, el nuevo programa de Pettinato?
Siempre dije que lo que más le gusta a `Petti´ no es lo mejor que hace. Él es muy bueno interactuando con otros y cuando estaba con nosotros, le dábamos pie todo el tiempo. Ahora que está solo piensa que sus monólogos son geniales y a mí no me gustan.

¿Estás contento con lo que sos?
Sí. En general, lo que quiero es que el tiempo se detenga y quede todo así. Trabajo en un programa que me divierte. Hago radio con Luis Majul: me llama y hablo de cine. Escribo sobre fútbol y televisión en Crítica de la Argentina. Sólo me gustaría hacer un poco más de radio o tener un programa propio. ¿Es mucho pedir?